jueves, 15 de octubre de 2020

Es oficial, somos una peña…, Peña Atleti Internacional

¿Por qué somos del Atleti? Hace un tiempo no muy lejano esta pregunta se hacía eco en los oídos de mucha gente. No sólo en los de los aficionados colchoneros, en los de todo mundo. Porque los que son y los que no son, saben de sobra que ser del Atleti simplemente “es otra forma de entender la vida”.


Hubo una campaña publicitaria genial en la que un niño se lo preguntaba a su padre. Sin respuesta aparente, claro. Al menos quien se declara seguidor o seguidora, parece que es consciente de esta “sinrazón”: Se cantaba antes en el Calderón y luego, en el nuevo Metropolitano, y quien no va, lo escucha por la tele. Sí, en la tele se escucha también y, “tan bien” y además da igual que estén en el Camp Nou, en el Bernabéu, en Stamford Bridge, en el Juventus Stadium o en Anfield, siempre suena más fuerte el “No lo puedes entender… muchacho…” y el “Vamos dale Atleti, te sigo a todas partes yo te quierooo…” Porque los pocos se multiplican para ser más que los muchos. Y lo sabéis. Ahí andan siempre, ahí andaban, ahí andamos los que sufrimos y disfrutamos en cualquier estadio del mundo, porque, perdonadme, ser del Atleti no siempre se disfruta, tampoco siempre se sufre, pero sí que SIEMPRE SE VIVE INTENSAMENTE. Al fin y al cabo, esta vida es una emoción que, la verdad, no tiene color, bueno sí…, TIENE COLOR ROJIBLANCO.

Pero a lo que iba, o a lo que voy. Los colores los sabemos todos, los conocemos, los tenemos y los atesoramos. Y, además atesoramos que este equipo no conoce de fronteras.

Un día cualquiera de hace más de 4 años, después de tantas tardes y noches en el Calderón, tras dejar el Paseo de los Melancólicos para subir hacia el Metro de la Puerta de Toledo, Pedro y yo nos encontramos con otros desgraciados como nosotros: Eran Diego, Edgar y Pablo –dos colombianos y un chileno con quienes hicimos amistad—. Brindamos por la caprichosa casualidad del destino que nos llevó a conocernos al otro lado del continente, culpa de la necesidad de volver a ese precioso templo ubicado en la orilla del Manzanares. Despotricamos del partido (habíamos empatado a uno contra el Alavés) a la vez que fardamos de ser hinchas del mejor equipo del mundo. A partir de ahí se creó un vínculo. Tan fortuito como inconmensurable —lo que suele ser la historia de cualquier rojiblanco que se cruce con otros, vaya—. Después de resumir los más de cien años del Atleti en nuestra conversación y jugar a ser Luis Aragonés y Simeone haciendo las alineaciones, nos contaron que eran unos locos que iban al estadio con una idea, que resultó que era la misma que teníamos nosotros: juntarnos con más atléticos de diferentes países para animar a nuestro equipo. Ese equipo que —coincidimos la noche de aquel día—, nos significaba la lucha, la entrega, la ilusión que se debe tener en el fútbol que levanta pasiones; por la historia, por los valores y por el orgullo de ser parte de la mejor afición que pueda existir jamás. Por aquellos tiempos, ya habíamos vuelto a mirar de frente a los grandes rivales, tanto en España como en Europa, pero veíamos aun con desconfianza el presente y el futuro, porque no quedaban del todo lejos las decepciones que habíamos venido arrastrando campañas antes de la llegada del Cholo. Parecía que el Atleti volvía al sitio que le corresponde o estaba en camino de ello, pero el recelo era tan fuerte que se percibían como un castigo innegociable las imágenes, las imaginaciones del querer y no poder a pesar de haber ganado recientemente La Liga, La Copa y la Súper Copa de España y, la Europa League y la Súper Copa de Europa. La historia que ha tenido el Atleti en estos últimos años, ya la conocemos todos. Estamos ahí para reivindicar el lugar del de donde nunca nos tendríamos que haber ido. Y sí, es ese que pensáis, es el sitio donde están los que pelean por ser el número uno (el más grande y el mejor, lo hemos sido siempre). Diferentes variables en las que no vamos a entrar ahora nos habían llevado —no hace mucho tiempo— a conocer el mismísimo infierno. Pero volvimos. A molestar y a meter miedo.

Pablo, Pedro Bobby y Diego. A la salida del Calderón, ahí comenzó todo.-
Pablo, Pedro Bobby y Diego. A la salida del Calderón, ahí comenzó todo.-

Pues por aquellos días quedamos en darle más forma a la idea, buscamos sumar a más gente, empezamos a reunirnos, a vernos en las previas y los posts partidos… la intención era reunir a más aficionados del Atleti de diferentes países. Poco a poco nos fuimos juntando, entre colegas y familiares de unos y de otros, a la vez que conocíamos a gente nueva y cobraba más relevancia la participación de amigos que viven en otros países. Y así, creciendo entre quedadas y presencia en las redes sociales, casi sin darnos cuenta, hubo que definir lo que éramos, porque de repente, nos convertimos en un conjunto grande de hinchas del Atleti de diferentes lugares, una barra, a la que llamábamos Atleti Internacional, porque desde la concepción de la idea, el propósito más grande es unir culturas en torno a nuestro equipo. 

El desarrollo del grupo y el entusiasmo fueron adquiriendo dimensiones inimaginables, únicamente comparables a la alegría del color de las bufandas y las banderas que levantábamos en el Calderón y que más tarde nos reunirían en las afueras del Metropolitano. En consecuencia, fuimos haciéndonos conscientes de que había que organizarnos y lo hicimos. Atleti Internacional somos, de algún modo, una familia, en la que hemos podido compartir nuestras aventuras, nuestras alegrías y nuestras decepciones. Siempre nos andamos apoyando, animando y alegrando por los aspectos individuales y colectivos, al fin y al cabo, lo verdaderamente importante somos las personas. Como toda familia, de vez en cuando también nos enfadamos unos con otros, por las distintas maneras de ver las situaciones y quizá, sobre todo, por la emoción particular de nuestras idiosincrasias. Nadie dijo que sería fácil —más si cabe, cuando nuestra mayor seña de identidad es ser una Peña de características internacionales– y somos conscientes de que el avance es producto de la variedad. Poco a poco nos fuimos situando, planeando nuestra formalización como entidad, para lo que consolidamos el núcleo en el que ya contábamos con gente de Colombia, El Salvador, Chile, España y Perú. Se lee y dice pronto, pero tras superar la burocracia respectiva, ahora somos una peña que aglutina a aficionados del Atleti de muchas nacionalidades. 

Ser una peña internacional es un reto, un desafío… ¿Cómo funcionamos? Con alegría y optimismo. CON ENTUSIASMO. PARTIDO A PARTIDO. Nuestro propósito es incluir a seguidores del Atleti de cualquier parte del planeta, haciéndoles partícipes de nuestra peña en las formas y en la medida que lo permita su realidad, ya sea de forma presencial (si viven en España o vienen de viaje) o estimulando la participación no presencial. Como peña estamos empezando, son nuestros primeros pasos, nos estamos descubriendo mientras descubrimos el camino. Así que nada está escrito, iremos escribiendo nuestra historia junto con nuestros integrantes, a cada paso y en cualquier idioma, desde cualquier rincón del planeta en el que se cuelgue una bufanda rojiblanca. 

Nos acaban de dar el reconocimiento como Peña Oficial del Club Atlético de Madrid, una alegría que no se puede explicar, porque no nos cabe en el pecho. Tenemos la emoción contenida y la ilusión confinada, pero intacta la esperanza de que pronto podremos encontrarnos para celebrar y fundirnos en un abrazo de gol.


De momento, mi Atleti, nuestro Atleti, tiene otro conjunto organizado de seguidores, uno más, la peña oficial No. 840, de esta afición que ¡se estremece con pasión! En ella participamos rojiblancos de España, Argentina, Uruguay, Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, México, Estados Unidos, Brasil, Bélgica, Rusia, Israel, Reino Unido, Francia, Chile, Cuba, El Salvador, República Dominicana y Perú (y pretendemos seguir sumando, seguir creciendo).

Queríamos y queremos, lo hemos hecho, pero, sobre todo, lo seguimos queriendo y lo seguiremos haciendo: Dar voz a los aficionados y/o a las peñas de España y de todo el mundo para compartir, para apoyar a nuestro Atleti o para expresar cualquier cosa acerca de esta forma de entender la vida. Para ello os invitamos a nuestra radio @eldoblete, nuestro blog: atminternacional.blogspot.com, y nuestras redes sociales: twitter: @ATMinter, Facebook: atleti.inernacional, Instragram: @atletiinternacional

¡Aúpa Atleti!

Peña Atleti Internacional
¡Uniendo Culturas!

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